La administración Trump anunció la revocación del Estatus de Protección Temporal para aproximadamente 4.000 ciudadanos de Myanmar, alegando que el retorno es seguro gracias a las elecciones planeadas por la junta militar.Naciones Unidas y Human Rights Watch condenaron la decisión, advirtiendo que la represión, la inestabilidad y la falta de elecciones libres o justas persisten en Myanmar.