Miembros del Parlamento keniano publicaron un informe de 94 páginas acusando a soldados británicos de décadas de abusos sexuales, asesinatos, violaciones de derechos y daños ambientales asociados a la "British Army Training Unit Kenya" (Batuk).El informe destacó el asesinato de
Agnes Wanjiru, citó testimonios de violaciones grupales, documentó agresiones y muertes civiles evitables y condenó la falta de cooperación y negligencia institucional de
Batuk.