La orden ejecutiva reciente de Donald Trump busca anular las leyes estatales sobre IA y establecer un estándar nacional único, tras análisis que indicaban que la Unión Europea podría usar el monopolio de ASML y las normas de datos para frenar la dominancia estadounidense en IA.La orden encarga a la fiscal general
Pam Bondi formar una
AI Litigation Task Force, amenaza con retener fondos federales de banda ancha a los estados con sus propias reglas y enfrenta incertidumbre legal porque
OpenAI y expertos dicen que probablemente haría falta la aprobación del Congreso.