SOUTHCOM dijo que fuerzas estadounidenses atacaron y destruyeron tres embarcaciones pequeñas en aguas internacionales del Pacífico oriental, y publicó video aéreo breve que, según los mandos, muestra misiles o cohetes impactando las embarcaciones y la muerte de ocho personas en total.Kingsley Wilson y otros funcionarios defendieron las operaciones como legales tanto bajo la ley estadounidense como bajo el derecho internacional, citando una determinación clasificada del DOJ y decisiones políticas previas que, según sostienen, permiten ataques letales sin revisión judicial.Académicos del derecho,
Human Rights Watch y expertos en derechos humanos de la
ONU han cuestionado esa justificación jurídica, exigido pruebas públicas que vinculen las embarcaciones con el narcotráfico y advertido que supuestos ataques de seguimiento que mataron supervivientes podrían, si se verifican, constituir crímenes de guerra.