El vuelo 1112 de
JetBlue que viajaba de Curaçao a
Nueva York evitó por poco una colisión en pleno vuelo con un avión cisterna de reabastecimiento de la Fuerza Aérea estadounidense que cruzó su trayectoria sin transpondedor activo cerca del espacio aéreo venezolano, lo que obligó a la tripulación a detener el ascenso mientras los pasajeros seguían sin ser conscientes del peligro. Las grabaciones del control de tráfico aéreo regional captaron al piloto de
JetBlue y a un controlador calificando de escandalosa la conducta del avión militar y advirtiendo de un aumento de aeronaves no identificadas en los cielos del Caribe, después de que el jet civil informara de que el otro aparato había pasado a solo unas millas a la misma altitud. El portavoz de
JetBlue,
Derek Dombrowski, señaló que el incidente se ha comunicado a las autoridades federales y está siendo revisado por la Federal Aviation Administration en un contexto de operaciones militares estadounidenses intensificadas, esfuerzos de interdicción del narcotráfico y advertencias de seguridad sobre el espacio aéreo venezolano, mientras el
Pentágono y la Fuerza Aérea de Estados Unidos evitaron comentar de inmediato y la aerolínea elogió la formación y la respuesta de la tripulación.