Bernardo Arévalo decretó un estado de excepción de 15 días en los municipios guatemaltecos de Nahualá y Santa Catarina Ixtahuacán después de que hombres armados atacaran un puesto militar y una comisaría, cortaran carreteras y secuestraran autobuses, dejando al menos cinco muertos. Las autoridades señalan que los enfrentamientos en Nahualá, situada a unos 150 kilómetros al oeste de Ciudad de Guatemala en el departamento de Sololá, han provocado en total al menos 13 fallecidos y han obligado a desplegar un amplio operativo de seguridad con restricciones a la circulación y a las reuniones públicas.