Un tribunal de Moscú ha declarado al colectivo punk de protesta Pussy Riot como "organización extremista" y ha prohibido sus actividades en la Federación Rusa, anunciando en Telegram que el grupo se ha incluido en la lista oficial de "terroristas y extremistas" junto a la Fundación Navalny, la empresa Meta y el movimiento LGBT internacional.Nadezhda Tolokonnikova dijo que la decisión era previsible y publicó declaraciones de archivo en X, mientras que
Maria Alyokhina —que en 2021 abandonó
Rusia disfrazada de repartidora para evitar amenazas de prisión— y otros miembros en el exilio advirtieron de que la etiqueta otorga al Estado más herramientas legales para castigar vínculos y pone en peligro a los simpatizantes que no pueden o no desean marcharse.