Pamela Pritchard fue expulsada de la policía por conducta inapropiada tras incidentes en Caernarfon Rugby Club y en una fiesta de despedida, que incluyeron tocamientos a colegas e intoxicación grave.Una audiencia disciplinaria consideró inaceptable la conducta de Pritchard, lo que resultó en su despido, la recomendación para la lista negra policial y declaraciones de condena y remordimiento tanto de superiores como de la propia Pritchard.