Los tres principales sindicatos del país han iniciado una huelga nacional de tres días, con fuertes interrupciones en el transporte público y ferroviario, mientras SNCB solo opera uno de cada dos o tres trenes y Eurostar cancela varios servicios entre Bruselas y París.Los autobuses, el metro, los tranvías y los aeropuertos de Bruselas sufren interrupciones considerables y la huelga se ampliará a los servicios públicos, culminando en una huelga general con cancelación total de vuelos de salida.La protesta va dirigida a las reformas de austeridad del gobierno de coalición de Bart De Wever y a un plan presupuestario plurianual, mientras sindicatos como FGTB y ACLVB exigen revisiones fiscales, pensiones justas y protestan contra los cambios en el mercado laboral y el sistema social.