Naturvårdsverket revisó sus estadísticas de crecimiento forestal y aumentó el presupuesto de emisiones de Suecia en unos 28 millones de toneladas, aliviando la presión sobre el gobierno después de que datos anteriores mostraran un fuerte aumento de las emisiones fósiles territoriales.El cambio se debe a métodos actualizados y a nuevas estimaciones para el periodo 2021–23 y a un crecimiento casi récord el año pasado; reduce la necesidad de subidas muy fuertes del precio de los carburantes o de recortes drásticos de la tala, aunque el transporte sigue siendo la principal fuente de emisiones.Los analistas advierten que las revisiones metodológicas son inciertas, que los bosques no son una compensación fiable para las emisiones fósiles y que
Suecia todavía debe reducir las emisiones del transporte y considerar apoyos dirigidos para cumplir las obligaciones de la
UE.