El Tribunal Supremo dictó sentencias históricas contra tres hombres vinculados a una serie de atentados con bomba relacionados con la red criminal Foxtrot en Hässelby, Linköping y Fullerö, tras la reforma legal que endurece las penas por delitos explosivos de grupos.Un hombre recibió cadena perpetua por destrucción pública agravada y múltiples intentos de asesinato, mientras que otros dos recibieron condenas más largas por su papel en los ataques que causaron heridos y daños materiales valorados en 70 millones de coronas.Petter Asp explicó que las sentencias aclaran cuánto pueden aumentar las penas bajo la nueva ley, creando precedente para casos similares.