La princesa Aiko sigue sin poder acceder al Trono del Crisantemo bajo la ley de sucesión masculina, a pesar del creciente apoyo y activismo intensificado tras su celebrado cumpleaños número 24 y sus funciones oficiales documentadas.La ley, contenida en la Ley de la Casa Imperial de 1947, deja al príncipe Hisahito como el único heredero varón joven elegible y obliga a las mujeres reales a renunciar a su estatus si se casan con plebeyos, reduciendo aún más la familia imperial.Activistas como
Yoshinori Kobayashi y legisladores conservadores encabezados por
Sanae Takaichi mantienen encendido el debate, mientras el gobierno rechaza las recomendaciones de
Naciones Unidas sobre la sucesión femenina por preocupación ante la supervivencia de la dinastía.